dijous, 29 d’octubre del 2009

Invertir: Em fio del que sap, mai de que mana (la contra)

Qué se puede comprar con dinero en el fútbol?

Lo mismo que en la vida: si el juego vale la pena, no puedes comprar las reglas ni el resultado... Y si puedes comprar las reglas y el resultado, no vale la pena el juego.

No te gastes dinero en un juego que puedes comprar.

Y en el fútbol no puedes comprar las emociones de los seguidores: son fruto de una relación de generaciones. Tal vez su padre era del equipo, incluso su abuelo... ¿Cómo puedes comprar eso ahora con dinero?

Puedes comprar clubs: usted lo hace.

Yo compré el Manchester City para un club de inversores dubaitíes. Busqué el club, lo negocié y lo compramos...

... Por 250 millones de euros, he leído. ...

Y después tuvimos que poner en marcha el proyecto del club...

Al día siguiente fichó usted a Robinho por 42 millones de euros... al contado.

Era parte del trato. Usted puede comprar los mejores. Puede tal vez fichar a las once mejores superestrellas del planeta...

Si puede pagar... ...

¡Pues no es suficiente! Usted puede fichar a todas las estrellas, pero no puede pagar las buenas relaciones entre ellos; no puede conseguir sólo con dinero que se lleven bien, y sin que se lleven bien no hay equipo: la liga no la ganan las estrellas, sino los equipos.

Pero usted volvió a comprar otro equipo de la Premier League, el Portsmouth.

Hasta hace poco era sólo mío y ahora lo comparto con un grupo de inversores saudíes, porque queremos un proyecto a largo plazo con un nuevo estadio y academias de fútbol y llegar a conectar con los aficionados en un proyecto a largo plazo.

¿Qué le han enseñado los negocios del fútbol para los negocios?

Para invertir no me fío de los que mandan, sino de los que saben. Y eso sirve en todas las áreas de la vida: escucha a los que más saben y después usa tu propia nariz. Sé tú mismo con la experiencia de los demás.

Con dinero es fácil ser tú mismo...

Mis padres murieron en un accidente de tráfico cuando yo tenía 21 años y le aseguro que el dinero no sirve en esos momentos. Lo que sí me sirvió fue realizar una obsesión de mi madre: que me educara mucho más de lo que se habían educado ellos.

¿Qué hizo?

Un máster en la Universidad de Washington y aprender allí un modo de vida y de hacer negocios totalmente diferente de los míos.

¿Cuál es el cliché que más le molesta sobre su país?

Tuve que aguantar una vez a un tipo que me preguntaba muy serio cómo evitábamos los robos en el mercado de oro de Dubái... Como si tuviera los ladrillos de oro...

Le faltaba viajar un poquito.

Y cuando vas vestido como yo ahora, me fastidia que crean que somos millonarios. De chaval fui a aprender a jugar ajedrez a Yugoslavia - llegué a ser el quinto jugador del mundo-y todos estaban convencidos de que tenía una torre de petróleo en el jardín.

¿No tiene unos barrilitos en el garaje?

En Dubái no hay petróleo: tenemos un gran puerto, aeropuerto y una economía de servicios muy sofisticada, y metro, un ferrocarril subterráneo inaugurado el 9 del 9 del 2009.

Me han dicho que tienen ustedes un campo de fútbol con aire acondicionado.

Es cierto a medias. En la Ciudad del Deporte de Dubái hay un campo cubierto con un sistema neumático sin gradas y con aire acondicionado, pero sólo para los jugadores.

Y no sé si son una democracia...

¡¡¿Quién le ha dicho eso?!!

... Bueno. Es una idea generalizada...

Tenemos nuestra democracia, en la que cualquiera, sea rico o pobre, puede hablar con sus dirigentes. Y creo que nuestros dirigentes lo han hecho bien.

¿Por qué?

Tenemos sanidad y educación de calidad para todos y nadie está en el paro.

¿Qué harán cuando el mundo se independice del petróleo?

Nosotros ya no dependemos del petróleo: estamos invirtiendo en crecimiento sostenible y en energías renovables y en unas excelentes infraestructuras que seguirán sirviendo con petróleo o sin él.

¿Cómo?

Dubái ha sido la ciudad que ha experimentado mayor progreso en los últimos diez años yhoy los museos, las universidades, los centros de investigación se erigen y avanzan en todos los Emiratos Árabesy seguirán impulsando nuestra economía.

¿Dubái: ciudad burbuja?

Eso decían y fíjese en que en plena recesión sigue creciendo, mientras que hay otras burbujas que sí han estallado.

¿Por qué?

La banca islámica es ética, pero también más resistente a los cracs financieros. Como sabe, el Corán prohíbe la usura, así que tampoco puede haber hipotecas basura.

¿Dónde hace usted negocios ahora?

Mi mujer - sólo tengo una-me ha abierto los ojos en muchos terrenos y también en el placer de hacer cosas útiles: estuvimos juntos en Kenia invirtiendo en un hospital en el que pude ver cómo salvan vidas a diario.

¿Otros negocios?

Un hospital verde en Estados Unidos, y estoy construyendo hospitales y escuelas en Gaza para que la próxima generación, más educada, tal vez sea la de la paz.

Entrevista de "la contra" a Sulaiman al Fahim, inversor dubaití, que va comprar el Manchester City i el Portsmouth FC

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